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La educación financiera, desde hace muchos años, dejó de ser una alternativa para convertirse en una necesidad. Porque nadie podrá manejar tu propio dinero como lo haces tú. Así que ya no hay razones para echarle la culpa a la escuela de tu pobreza financiera. Aquí te doy 8 formas de impulsar la educación financiera y fortalecer tu futuro financiero:

  1. Cree que la riqueza te pertenece. Antes de empezar con lo más práctico, es clave que reconozcas algo. La abundancia también es para ti, aunque siempre te hayan dicho que no tienes el derecho o el potencial de acceder a ella.

Ser consciente de esta realidad, simplemente, te facilitará la vida. Porque ya no pensarás que cierto conocimiento te queda grande. Por el contrario, irás en busca de esas herramientas que te conduzcan a generar una riqueza propia.

  1. No te fijes en tu edad. Adicionalmente, derriba ese mito de que solo las nuevas generaciones tienen la oportunidad de lograr su libertad financiera. Tú también lo puedes hacer, sin importar tu contexto económico o social ni tu edad.

Así que no te excuses en tu edad para dejar de cumplir tus metas. Hay personas que a los 50 o 60 años iniciaron un negocio o una inversión, a pesar de que para otros ya era demasiado tarde. Evita caer en este segundo grupo.

3. Busca Un Mentor

Para avanzar en tu educación financiera, busca un mentor

Para avanzar en tu educación financiera, busca un mentor – Hyenuk Chu – Foto: Pixabay

Si tu idea con respecto a la educación financiera va en serio y es más que un pasatiempo, es ideal que busques un mentor. Principalmente, porque esta persona puede dedicarse a conocer tu caso particular. Y a brindarte una asesoría a tu medida.

Lo anterior es clave cuando se habla de finanzas o de dinero, porque todos tenemos orígenes diferentes. Además, nuestras finanzas no son iguales a las de los vecinos. De ahí que encontrar soluciones que se ajusten a tu propio caso es clave para cerrar tus brechas.

Por ejemplo, las preocupaciones de una persona a la que no le entregaron a tiempo su mansión son unas. Y otras muy diferentes son las de una persona que, a principios de cada mes, debe pagar un arriendo.

Pero, aparte de buscar un buen mentor, debes encontrar al mejor mentor. Porque, en educación financiera pasa lo mismo que en las inversiones. No es creíble quien habla de lo bien que maneja el dinero, pero que se sabe está lleno de deudas o su único interés es venderte un curso.

Tu mentor debe ser alguien transparente que no solo hable de educación financiera. También te debe demostrar hasta con los actos más simples que, realmente, practica eso de lo que tanto habla.

4. Observa Webinars Y Otros Contenidos De Expertos

Paralelamente, puedes detectar en tu propio país cuáles son las entidades que promueven la educación financiera. Una tendencia que empezó a gestarse hace ya varios años y que se está consolidando con la pandemia.

Aunque a veces reneguemos de ellos, los bancos hoy lideran este movimiento. Puede que lo hagan por simple conveniencia, pero eso no debe importarte. No podemos quedarnos atrás. Tú quédate con la información que te sirva y olvida el resto. También puedes encontrar mucho contenido en nuestro blog y redes sociales, como YouTube.

Acceder a estos contenidos es vital porque ahí puedes aprender sobre temas que van desde los más simples hasta los más complejos. Algunos webinars tratan sobre cómo usar mejor tus productos de crédito. Otros, sobre cómo hacer inversiones en diferentes formatos.

Hay algunas entidades que ofrecen posibilidades en fondos de inversión que tratan otros temas. Entre ellos, la mentalidad que se debe tener sobre el dinero, especialmente en una época turbulenta como la actual.

¿Y sabes qué es lo mejor? Que la gran mayoría de estos contenidos son gratuitos. Entonces ¿cómo no aprovecharlos? Por esto te decía al principio que hoy ya no hay excusa para no saber cómo manejar el dinero.

5. Lee Libros, Por Favor

Este libro le aporta a tu educación financiera

Este libro le aporta a tu educación financiera – Hyenuk Chu

Para fortalecer tu futuro financiero, igualmente, es clave que leas libros. Sé que en Latinoamérica esto no es tan fácil. Somos una región del mundo donde una persona solo lee casi tres libros al año, como en Colombia. O cinco libros, en el caso de Argentina.

Un número muy bajo si se tiene en cuenta que, según diversos estudios, los finlandeses leen ¡47 libros al año! Mientras que los islandeses están en un promedio de 40 libros al año por persona.

Pero que no seamos un continente lector tampoco es excusa para leer cada vez menos. El mercado está inundado de libros sobre educación financiera. Algunos son mejores que otros. Unos son más complejos o confiables que otros. Pero de que hay oferta, la hay.

En ese sentido debes tener en cuenta que las finanzas están íntimamente ligadas con la mentalidad. Así que, si no sabes por dónde empezar, aquí te dejo algunos títulos. Muchos de ellos, incluso, los puedes comprar digitales o leer en internet:

“El camino hacia la riqueza”, de Brian Tracy; “Padre rico, padre pobre”, de Robert Kiyosaki; “Vendedores Perros”, de Blair Singer. También puedes intentar con “La ciencia de hacerse rico”, de Wallace D. Wattles, o con “El vendedor al minuto”, de Kenneth Blanchard. Y de ñapa, te dejo un libro de mentalidad: “Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la Vida”, de Dale Carnegie.

6. Aprende con películas o documentales

Muchos piensas que la educación financiera es algo aburrido. Una materia que solo puedes aprender si te sientan quieto durante un par de horas en un salón. Pero eso es falso. La educación financiera puede ser hasta divertida. Y todo gracias a las películas. Por eso, entre un gran universo, te recomiendo producciones de este tipo:

  • El lobo de Wall Street: te enseña el peligroso abismo al que te puede llevar la ambición cuando inviertes en la Bolsa de Valores. un tipo de mentalidad que solo los inversionistas exitosos logran controlar.
  • Margin Call: te cuenta qué pasaba en Wall Street antes de que estallara la crisis económica de 2008. Lo hace desde la perspectiva de un grupo de trabajadores de un banco de inversión.
  • The Karate Kid: te deja ver cómo un entrenamiento diario y constante saca más músculo que un solo esfuerzo aislado en el tiempo. Esta película no solo es un clásico, sino una de mis favoritas.
  • En busca de la felicidad: hace evidente que no solo se trata de dinero para salir de la pobreza financiera. También se requiere un gran ímpetu que permita sobrepasar obstáculos hasta que se consiga la meta.

7. Adiós A Los Mitos

Hablar del dinero ayuda a la educación financiera de tu familia

Hablar del dinero ayuda a la educación financiera de tu familia – Hyenuk Chu – Foto: Pixabay

Con el fin de afianzar tu educación financiera es clave que rompas mitos. No sé si lo sabes, pero en Colombia se les dice a los más pequeños que los regalos de Navidad los trae el Niño Dios. Cuando no hay dinero, al Niño Dios, en pocas palabras, se le echa la culpa.

Puede sonar romántico, pero eso lo único que hace es dejar en evidencia la poca comunicación que existe en las familias con respecto al dinero. Si esto fuera diferente, los niños comprenderían desde una corta edad de dónde viene el dinero o cómo se obtiene.

Y, seguramente, también podrían comprender a qué se deben los momentos de escasez. Pero no, para explicar finanzas se recurre a la religión o, en otras ocasiones, a fantásticas leyendas.

Por eso, no es de extrañar que, de grandes, las personas no sepan mucho de finanzas. O que solo empiecen a comprender conceptos como comisión, tasa de interés o rentabilidad cuando ya están metidos hasta el cuello en un producto financiero.

Teniendo en cuenta lo anterior, como decía, es clave romper esos mitos. Solo de esa forma será posible acceder a un conocimiento sin barreras sobre el dinero. Un conocimiento que nos lleve a un nivel superior en nuestras finanzas.

¿Cómo reforzar tu educación financiera?

¿Cómo reforzar tu educación financiera? – Hyenuk Chu

8. Lo Que Aprendas Ponlo En Práctica

Y ese nivel al que me refiero es poder manifestar nuestra educación financiera o la riqueza en nuestra vida diaria. Pero eso no se logra porque sí. Se consigue cuando se pone en práctica todo lo que te he dicho aquí.

Así que la invitación hoy es a que analices todas estas herramientas. Puedes elegir algunas o quedarte con todas. Lo importante es que armes un plan constante de educación financiera para que puedas tener un mejor futuro financiero. Si quieres seguir educándote financieramente, te invito a ampliar conocimientos en el siguiente artículo de educación financiera. Ahora, comparte tu opinión:

  1. En tu caso, ¿qué funciona para fortalecer tu educación financiera?
  2. ¿Cuál mito aún debes derribar con respecto al manejo del dinero?
  3. ¿Qué película sobre mentalidad o finanzas le recomendarías a esta comunidad?

Si te ha gustado el post, te agradezco que me ayudes a compartirlo en tus redes sociales. 😉🙏

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