Te apuesto a que muchas veces han tratado de robarte tu paz. Y también podría asegurarte que tú has permitido que eso pase. Y no te culpo. Cosas así nos han pasado a todos.
Hace unos días iba caminando cerca a mi casa. Y me encontré a una amiga a quien no veía hace mucho tiempo. Se notaba más seria y cansada que de costumbre. Estaba brava.
Entonces le pregunte ¿qué te pasa? Y me dijo que acababa de tener una discusión con su jefa. Porque esta le estaba reclamando porque no hizo algo en su trabajo. Pero, según mi amiga, ella sí estuvo pendiente del tema.
Fue la jefa la que dejó pasar las cosas, y las horas. Y se acordó de lo que mi amiga le había dicho demasiado tarde. Pero, obviamente, fue mi amiga la que terminó regañada. Como nos ha pasado o nos pasó a muchos en nuestra vida laboral.
Muchos Quieren Robarte Tu Paz, Pero Puedes Evitarlo
Yo le dije a mi amiga que no se dejara afectar por eso. Pero ella me decía que a veces era imposible pasar por encima de los problemas que tenía en la oficina. Y que sentía que, desde hace algunos días, se le estaban acumulando.
Yo la entiendo. Pero, así como se lo dije a ella, te lo digo a ti. Aunque es difícil de creer, cada uno de nosotros tiene el poder de protegerse frente a las circunstancias negativas externas. Y una de esas armas que tenemos se llama “conciencia”.
Por ejemplo, mi amiga no quería ponerse a hacer el trabajo que le puso su jefa. Se estaba resistiendo a eso. Entonces le dije “hazte consciente de que tu jefa está alterada, pero eso no debe alterarte a ti”.
Afortunadamente, mi amiga me escuchó. Y en ese instante cayó en cuenta de que la estresada, gritona y malgeniada no era ella. Sino su jefa. Y tomó una gran decisión: la de evitar parecerse a ella.
Nadie Puede Robarte la Paz Si Actúas
Una vez se calmó, mi amiga usó la segunda gran herramienta que tenemos las personas en esos momentos. Me refiero a la herramienta de la “acción”. Porque, imagina esto. Tu jefa te regaña, con o sin causa, y tú te niegas a hacer lo que te pide.
¿Qué pasará? Pues que terminará agrandándose el problema. En cambio, algo muy diferente pasa si desde la conciencia de que hiciste las cosas bien decides, por decirlo de alguna manera, “seguirle el juego a tu jefa”.
Tu jefa pensará que le estás obedeciendo porque le temes. Pero tú, en cambio, le estás obedeciendo porque decides fluir con la situación. Y hacer lo que ella te pide en ese momento para que las cosas para todos salgan mejor.
Pero Hyenuk, ¡eso es doblegarse! ¡Eso es hacer lo que los jefes locos quieren que hagamos! ¡Eso es dejarse tratar mal! Dirán muchos. Pero no es así. Es todo lo contrario. Te explicaré por qué.
Nadie Puede Robarte la Paz Si Ríes
Mientras tu jefa está pensando que te domina al gritarte, algo muy distinto estará pasando en ti. Porque tú sí tendrás el control de la situación y sabrás muy bien por qué haces las cosas.
Pero te daré una clave extra. Y es que, si aparte de hacer lo que debes hacer por tu trabajo, te ríes de ti mismo, de tu jefa y de la situación, ¿adivina qué? Serás, simplemente, invencible.
Porque el hecho de que puedas encontrar lo cómico en una situación trágica te hace fuerte. Pero, más allá de eso, te ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva. Lo que no solo significa darte cuenta de que es tu jefa la gritona.
Sino que te ayuda a darte cuenta de que hay cosas más graves. O que, realmente, no tienen remedio. Y entonces, por más mal de la cabeza que esté tu jefa, podrás dormir con la conciencia tranquila.
Robarte La Paz Ya No Será Fácil
El arte de evitar sentirte culpable o mal por lo que te dice tu jefa, sin embargo, no se domina de un día para otro. Porque a veces las personas nos demoramos en darnos cuenta de que al amargarnos solo nos estamos haciendo daño a nosotras mismas.
Pero créeme que, si practicas este arte, y si le ves el lado cómico a la tragedia, ya lo malo no te dolerá. Y, a medida que tengas que pasar por esas situaciones, podrás resolverlas cada vez mejor.
Hasta que llegue un día en que un regaño de tu jefa será como una caricia. Y hasta podrás voltearte, cuando ya no la veas, y seguir caminando tranquilo. Porque aprenderás que su amargura no es tu responsabilidad.
Y, en esa medida, también aprenderás a tratar mejor a quienes te rodean. A comprender que no tienes ningún poder sobre los demás. Y que ellos tampoco deben ceder ante tu mal genio u otros defectos.
Construye Tu Paz
Con el tiempo aprenderás que esto lo puedes aplicar a cualquier área o situación de tu vida. Y te darás cuenta de que tiene resultados transformadores. Que te empoderan. Y te hacen avanzar y crecer.
Espero que te haya gustado esta historia. Pero ahora, déjame conocer la tuya:
- ¿Cuál ha sido el peor jefe que has tenido?
- ¿Cuál fue la peor situación que viviste con él?
- ¿Cómo la enfrentaste?
- ¿Qué aprendiste de eso?
- ¿Qué lección aplicas hoy para tener una mejor relación con tus jefes?
Gracias por leer, por favor ahora ¡Comparte!
Buenos días Hyen Uk! y Buen comienzo de semana! Muchas gracias por este post. Me ha tocado en el pasado de tener que soportar a jefes de mal humor, y lamentablemente, al igual que tu amiga, entraba en ese juego, por no saber como evitarlo. Creo que hoy, después de tanto tiempo y trabajo, estoy cada vez mas cerca de evitar que me roben La Paz. En la calle, un colega, un cliente… intento estar bien conmigo mismo a pesar del humor de los demás! Muchísimas gracias y un gran abrazooo
Esa es la clave Rulo. Esto me sucedió a mí: Hace algunos años tuve una situación similar con mi jefe, era mi responsabilidad proveer unas cifras contables proyectadas y enviárselas para terminar los estados financieros, él no revisó su correo y en una reunión me inculpó sobre la situación. La reunión era de alto nivel y guardé silencio hasta que esta terminó; en ese momento me dirigí a una computadora y le mostré las fechas de mi entrega y la de la reunión; en ése momento, me dijo: «No podía decir eso, yo soy el jefe»; imagínate como me puse, pero comprendí que nada podía hacerse, puesto que ante los superiores la falta había sido mía.
La lección fue: siempre debo documentar mi trabajo y aunque en ese momento no pude defenderme, cuando alguien revisara la correspondencia se daría cuenta de la verdad de los hechos.
Actualmente, en mi perfil de una de redes sociales tengo la siguiente leyenda: «-Descubrí el secreto de la felicidad.
-¿Sí?, ¿Cuál es?
-No discutir con nadie, nunca.
-No creo que ese sea el secreto.
-Tienes razón.»
Y he descubierto que funciona para mí, simplemente hago lo que tengo que hacer y lo demás es responsabilidad de mis jefes. Por esta razón he determinado dejar de tener jefes y estoy tras esa libertad financiera.
Gracias nuevamente Hyenuk.
Eso es Rulo!
Hace algunos años tuve una situación similar con mi jefe, era mi responsabilidad proveer unas cifras contables proyectadas y enviárselas para terminar los estados financieros, él no revisó su correo y en una reunión me inculpó sobre la situación. La reunión era de alto nivel y guardé silencio hasta que esta terminó; en ese momento me dirigí a una computadora y le mostré las fechas de mi entrega y la de la reunión; en ése momento, me dijo: «No podía decir eso, yo soy el jefe»; imagínate como me puse, pero comprendí que nada podía hacerse, puesto que ante los superiores la falta había sido mía.
La lección fue: siempre debo documentar mi trabajo y aunque en ese momento no pude defenderme, cuando alguien revisara la correspondencia se daría cuenta de la verdad de los hechos.
Actualmente, en mi perfil de una de redes sociales tengo la siguiente leyenda: «-Descubrí el secreto de la felicidad.
-¿Sí?, ¿Cuál es?
-No discutir con nadie, nunca.
-No creo que ese sea el secreto.
-Tienes razón.»
Y he descubierto que funciona para mí, simplemente hago lo que tengo que hacer y lo demás es responsabilidad de mis jefes. Por esta razón he determinado dejar de tener jefes y estoy tras esa libertad financiera.
Gracias nuevamente Hyenuk.
Tal cual Jose!! Eso nos ha sucedido a muchos lamentablemente y lo mejor es poder ser los dueños de nuestro tiempo! Excelente leyenda también! Gracias por compartir!!
Claro Hyen Uk , uno falla en mucho sentidos. A poner en práctica lo sabio del consejo.
Muchas gracias
que buen articulo máster cada día nos enfrentamos a situaciones como esta donde nos encontramos con personas llenas de amargura y odio que lo que intentan es afectarnos y pegarnos algo de su vida toxica . pero lo mejor es evitar, con la practica desarrollaremos esta habilidad de paciencia y que en cualquier situación sabremos manejar y controlar nuestras emociones… gracias máster
Buenos días Mr. Chu. Me he sentido plenamente identificado con esta historia, seguro lo mismo nos pase a muchos. Yo trabajo en un puesto de frutas y verduras que es de mis suegros, y trabajo junto a mi novia. Sobre nosotros caen todas las más fuertes responsabilidades. Si el resto de los empleados hacen las cosas mal, todo eso recae sobre nosotros porque a fin de cuentas no evitamos que eso pasara. Mis suegros suelen traer mal humor y negatividad, cosa que a veces nos afecta, aunque no tanto como antes, ya que aprendimos a hacer oídos sordos a sus palabras hirientes, aprendimos que somos realmente buenos en nuestro desempeño y que somos valiosos para que el puesto de feria funcione, sin nosotros generalmente las cosas se desequilibran, lo sabemos por las pocas veces que al asistir a seminarios no hemos estado allí. Creo que si las personas tuvieran más desarrollo personal se podrían evitar unas cuantas angustias. Por eso es tan bueno leer sobre como mejorarnos a nosotros mismos, asistir a conferencias para cambiarnos el chip y ser mejores personas día a día, eso junto con videos, audios, etc. es lo que hace que podamos resolver problemas que antes nos representaban grandes retos y ahora se han transformado en una risa. Como suele decirse en Uruguay «la gente se ahoga en un vaso con agua», hay que saber ver las cosas de más ángulos y con calma para que podamos encontrar la justa solución. ¡Un abrazo próspero para ti y tus seres queridos!
Hyen Uk hola, una vez me reasignaron a otra división que no me gustaba por la Jefa que tenían, veía como gritaba a sus empleados y nunca hubiera querido estar voluntariamente con ella; sin embargo nuestro trato fue formal y educado a pesar de muchas veces no estar de acuerdo en algunos puntos, no me quedé en esa área mucho tiempo, siempre he tenido claro que mi tranquilidad vale mucho más y lo que temía nunca sucedió. Luego de ella siempre me he llevado bien con mis jefes, ahora ya no hago trabajo en oficina pero si estoy vinculada como freelance y bueno avanzando en el aprendizaje de la bolsa que es uno de mis objetivos.
«La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guarda nuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús». Todo es cuestión de enfoque.
Muchas gracias!
Hola Hyenuk esta bueno este pensamiento,soy nuevo en tus paginas estoy escuchando el reto21 por favor enviame tu correo electronico que deceo estar en contacto gracias.
El peor jefe he sido yo mismo.
gracias Jose por participar