Nueva York, tristemente, es el epicentro de una catástrofe. La pandemia del coronavirus se propagó tan rápido en la ciudad, que los contagiados y fallecidos se cuentan por montones. Ahí también faltan médicos, camas y ventiladores.

En ese escenario, no podría esperarse otra cosa de la Bolsa de Valores, que cerró el peor trimestre de toda su historia. Aquí ya veníamos comentándolo, pero los últimos días de marzo lo confirmaron.

El Dow Jones tuvo un descenso del 23%, algo que no se veía desde 1987, motivado principalmente por la pandemia. Pero más que por ella, por la incertidumbre que genera en el mercado no saber cuáles serán sus efectos sobre la economía ni cuánto durará.

Muchos estiman que esta crisis en la Gran Manzana podría alargarse otros dos meses. Sin embargo, al no tener el control sobre la propagación del virus hace que casi cualquier predicción de este tipo pierda validez.

Nueva York Nos Da Sorpresas

El Dow Jones tiene en jaque a Nueva York y al mundo – Hyenuk Chu

Pero como nada está escrito, un día después de marcar ese récord, el Dow Jones se volvió a recuperar. Sin importar que se estuvieran produciendo noticias que, tal vez en otro momento, habrían enviado los precios hacia abajo.

Fue como si en medio de ese mar de incertidumbre que mencioné, los inversionistas hubieran elegido el mal menos peor. Y hubieran decido no preocuparse, al menos momentáneamente, por esas malas noticias.

El mismo comportamiento lo replicaron el S&P 500 y el Nasdaq, con lo que comprobaron algo. Y es que el coronavirus parece que detuviera el mundo por momentos. Sin embargo, los inversionistas siempre están listos para operar.

Pero, ¿cuáles fueron esas malas noticias que habrían podido provocar grandes caídas? ¿Por qué no lo lograron? ¿Qué fue tan importante que logró revertir ese efecto tan esperado como inesperado?

En Nueva York Y Todo Estados Unidos Cada Vez Hay Más Gente Sin Trabajo

Lo que ocurrió fue que aumentó dramáticamente el número de estadounidenses que hoy están sin trabajo. Hasta hace unos días, el número de personas que estaban reclamando subsidios al desempleo era de unos tres millones.

Sin embargo, ya son casi siete millones las personas que, ante el bloqueo en el que se encuentra la economía, han solicitado la ayuda del Estado en las últimas semanas. A ellas podrían sumarse otros 13 millones en las próximas semanas, según las estimaciones de los analistas.

Esto quiere decir que la tasa de desempleo podría alcanzar el 15%. Casi un 4% más de lo que alcanzó en el año 1982 cuando Estados Unidos sufrió otra profunda recesión económica.

Y no es para menos. Como ocurre en otros países, los empleadores en Estados Unidos están recortando sus nóminas. Esa parece la única forma de subsistir y de asegurar que cuando se acaben los aislamientos por lo menos tengan una empresa.

Un Círculo Vicioso

El desempleo en Nueva York aumenta – Hyenuk Chu

La gravedad de estas cifras sobre el empleo radica en algo que hemos mencionado varias veces. La economía es un círculo que puede parecer virtuoso o vicioso. En el primero de los casos, hay liquidez en el mercado.

Esto significa que las empresas cuentan con recursos para producir, aunque sean prestados por el banco. Y las personas, con dinero para comprar esos productos. Se trata de un perfecto equilibrio.

Sin embargo, ahora al perder su empleo, las personas pierden su ingreso. Eso significa que no tienen capacidad adquisitiva, lo que termina traduciéndose en menores ventas para las empresas que, por eso, se ven obligadas a reducir sus nóminas.

Pero hagamos un alto aquí porque hasta ahora no todo ha sido negativo. O depende de la perspectiva desde la que se mire. Así estaba el mercado cuando Donald Trump hizo otro de sus intempestivos anuncios.

Nueva York Y El Petróleo

Por Twitter, como lo acostumbra, el presidente de Estados Unidos afirmó que Rusia y Arabia Saudita, finalmente, disminuirán la producción de petróleo. Y que zanjarán así un tema que en el pasado reciente los había enfrentado.

Esto provocó un alza en el precio del crudo que, a su vez, ayudó un poco a otras acciones. Aunque el conflicto entre las dos potencias petroleras no está del todo resuelto, pues Arabia todavía espera lograr un acuerdo con el aval de la OPEP.

Recordemos que fue tras una decisión de este organismo que incluye a los productores de petróleo que Rusia había decidido apartarse de la decisión de recortar la producción. Ahora parece haber cambiado de opinión.

Lo cierto es que todo esto benefició de alguna manera a los inversionistas que estaban esperando un repunte de los precios de las acciones. No es para menos: en la Bolsa de Valores gana el que sabe cuándo invertir.

Lo que pasa hoy en Nueva York – Hyenuk Chu

El Futuro Que Nos Espera

La anterior, en medio del caso, es una buena noticia que, además, trajo ganancias a los inversionistas. Pero no a todos, sino a los que estaban dispuestos a aprovechar estos momentos estratégicamente.

Y bajó el tono a una disputa de la que no muchos quieren oír hablar. Porque por ahora están concentrados en preservar su salud, por un lado. Y, por el otro, en ver cómo sobreviven  mientras se desploman las economías de sus países.

Pero no significa que el mercado haya vuelto a sus buenas épocas. Solo quiere decir que así es: unas veces sube, otras veces baja. Y en aprovechar esos movimientos radica el encanto de ser inversionista. Ahora, comparte lo que piensas:

1. ¿Cómo enfrentas la crisis en tu hogar?
2. ¿Qué significa la salud para ti?
3. En las últimas semanas, ¿en qué ha cambiado tu estrategia de inversión?

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