Para hoy decidí escribirte sobre Mahatma Gandhi. Porque se cumple un aniversario más del nacimiento de este líder espiritual. Pero, sobre todo, porque sus enseñanzas son invaluables y aplicables a cualquiera de nosotros.

Gandhi no solo fue el líder del movimiento de independencia indio. Que buscaba liberarse de la opresión impuesta por el Raj Británico. Es decir, la ley británica que imperó en india en la primera mitad del siglo XX.

Por el contrario, Gandhi se convirtió en un referente en su época. Todos querían seguirlo. Porque proponía que esas reivindicaciones sociales sí se podían lograr. Pero siempre a través de las vías pacíficas.

Además, buscó apoyar el desarrollo de las regiones más necesitadas de su país. Y fue uno de los grandes impulsores del vegetarianismo. Por considerarlo una muestra del más grande respeto frente a otros seres vivos. Te comparto el siguiente artículo donde hablamos sobre las lecciones de vida que dejó Tony Hsie.

Lección No 1: Como Gandhi, Tú Labras Tu Destino

Las enseñanzas de Gandhi siguen vigentes.

La historia de Gandhi es diferente a muchas de las que hemos hablado en este blog. Porque él sí nació en una familia prestante. Era una familia de comerciantes. Además, su padre era el primer ministro de la ciudad.

Pero a él no le interesó esa vida, ni esa opulencia. Por el contrario, se inclinó por lo que le enseñaba su madre. Es decir, a respetar a los seres vivos, por eso era vegetariano. Y a respetar también a quienes tuvieran otras creencias religiosas.

Gandhi, incluso, no fue un buen estudiante. Pero cuando pudo viajar a Inglaterra a formarse en derecho, aprovechó la oportunidad. A su paso por ese país le debe el conocimiento que luego aplicó como el líder más importante de su nación.

Él habría podido seguir el destino que le trazaba su familia. Pero optó por buscar y conseguir sus propias metas. Por eso, nos enseña algo. Y es que nuestro destino no está escrito. Porque siempre tenemos la oportunidad de aceptarlo o cambiarlo. Para conseguir lo que queremos.

Lección No. 2: Ejerce Tu Vocación, Como Gandhi

A su regreso a la India, Gandhi trató de incorporarse al mercado laboral. Pero tuvo algunos inconvenientes menores. Entonces decidió viajar a Sudáfrica. Un lugar en el que nació su activismo político.

Porque vio como los nativos debían luchar contra las leyes que los discriminaban. Pero ellos no lo hacían con violencia ni con las armas. Recurrían a otras herramientas como las acciones no violentas o las protestas simbólicas. Y el desacato de normas con las que no estaban de acuerdo.

Fue en ese país donde se convirtió en líder social. Ocurrió un día en el que se negó a ceder su asiento de tren a una persona de piel blanca. Y cuando sufrió discriminaciones en los hoteles por tener un color de piel diferente y por ser indio.

Gandhi habría podido quedarse cómodamente en la India. Pero buscando mejores oportunidades llegó a un lugar donde encontró su verdadera vocación. Ayudar al otro. Si yo te preguntara si ya encontraste tu vocación, ¿Qué responderías?

Lección No. 3: Sé Fiel A Ti Mismo, Al Igual Que Gandhi

Gandhi luchó por los derechos de su pueblo.

Tras esos acontecimientos vividos en Sudáfrica, Gandhi estuvo a punto de volver a la India. Pero algo lo hizo quedarse. Y fue la intención de hacerle oposición a una ley que estaba a punto de aprobarse. Según ella, en el país se negaría el derecho al voto a los indios.

No logró su objetivo. Pero si puso sobre la mesa el tema de la discriminación racial. Y, más tarde, a través de un partido político, pudo denunciar otras violaciones a los derechos humanos que se cometían en el país.

Pero estos continuaron por mucho tiempo. Sin mayores mejorías. Esto dio pie para que Gandhi adoptara otras formas de lucha. Como la resistencia pacífica. La primera gran protesta de este tipo, la protagonizó en 1906.

Durante ese año, instó a los indios de Sudáfrica a que desafiaran a la autoridad, pero pacíficamente. Él mismo y otros fueron torturados en los años sucesivos. Pero la situación fue tal, que obligó a los dirigentes del país a negociar. Y eso pasó gracias a que Gandhi siempre se mantuvo en su posición.

Lección No. 4: Defiende La Paz

Tras su paso por Sudáfrica, Gandhi volvió a India. Ahí continuó promulgando, a través del ejemplo, la importancia de las protestas pacíficas. Incluso, se opuso a que la India tomara parte en la Segunda Guerra Mundial.

Le parecía paradójico que mientras se tratara de liberar a unas naciones de la operación, en la India se promoviera esa opresión. Por eso se propuso liberar a la India del dominio británico. Esa fue una de sus más grandes luchas. Para ella tampoco recurrió a la violencia.

Eso le costó una detención de varios años. Algo que se resarció cuando los británicos ordenaron que el poder de la India pasara a manos de sus nativos. Y cuando la nación se reconstruyó de la mano de un líder popular entre hinduistas y musulmanes.

Él no siempre estaba de acuerdo con las decisiones que se tomaban. Pero nunca instó a sus seguidores a lograr sus metas por la fuerza. En tu vida diaria, ¿eres un promotor de la paz o de la violencia?

Una frase de Gandhi para no olvidar.

Adiós A Gandhi

La vida de Gandhi tuvo el mismo final que el de muchos líderes. Fue asesinado por una persona asociada a un partido político que rechazaba la filosofía de Gandhi. Pero la historia de este líder no terminó ahí.

Sus enseñanzas se divulgaron. Llegaron a otros países, incluso a los más distantes. Por eso hoy, en América, hablamos de él. Y aunque muchos no sepamos su historia al detalle, sabemos quién fue y cuál fue su legado.

Ahora, con respecto a esta historia:

1. ¿Eres tú quien labra tu destino o permites que alguien más lo haga por ti?
2. ¿Lo que haces cada día está cerca de lo que quieres ser o de lo que te toca ser?
3. ¿La vida que tienes hoy corresponde a lo que has soñado para ti?
4. ¿Eres un defensor de la paz o un incitador del conflicto?
5. ¿Qué harás, a partir de ahora, para tener la vida que deseas?
6. Comparte y comenta cuál es tu opinión sobre este gran líder.

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