fb.png

Medir tu progreso es tan importante como trazarte una meta. Principalmente, porque cuando te propones un objetivo, sabes de forma exacta qué quieres y cuándo lo quieres. Y cuáles son los pasos que tienes que dar para conseguirlo.

Sin embargo, una infinidad de situaciones puede ocurrir en el camino. Estas situaciones pueden detener, retrasar o acelerar tu avance hacia esa meta. Cualquiera de las anteriores situaciones tiene un impacto, ya sea negativo o positivo en tu camino.

Pero tú no puedes darte cuenta de cuál es ese impacto si no vas midiendo tu progreso. Esta es la única forma de saber si estás haciendo lo suficiente por lograr el objetivo, por ejemplo.

O de darte cuenta si estás procrastinando y no has logrado lo que deberías haber conseguido pasado cierto tiempo. También te ayuda a ser consciente de si, por el contrario, has dado pasos a tu favor y estás más cerca de una meta de lo que pensaste.

Pero ¿cómo aplicar esta teoría a la práctica, en lo que respecta a los proyectos personales e incluso a las finanzas? Para comprenderlo mejor, tomemos como ejemplo la medición de progreso en el trading.

[Video] Cómo Lograr Tus Metas A Corto Plazo

Ejemplo Sobre Cómo Medir Tu Progreso

Aprende a medir tu progreso como los traders

Aprende a medir tu progreso como los traders – Hyenuk Chu | Foto: Unsplash

Los traders exitosos siempre establecen un porcentaje de pérdida máxima al colocar cada operación. Se sugiere que este no supere el 2% del capital total, pues en la medida en que las pérdidas sean pequeñas, es más factible lograr rentabilidades con el tiempo.

Así mismo, los traders, establecen una relación ganancia – pérdida. Es decir que saben cuál es el porcentaje de ganancia frente al porcentaje de pérdida que tienen. Esto les ayuda a no destruir su capital ni quemar su cuenta.

Por otro lado, tienen claro si lo que están ganando es superior a lo que están perdiendo y viceversa. De esta forma, logran protegerse cuando el mercado no va a su favor antes de que sea demasiado tarde.

Igualmente, consideran las probabilidades estadísticas para saber cómo se ha comportado el mercado. Y cuál es la probabilidad de que, si actúan de cierta manera, eso los beneficie o los perjudique.

Finalmente, los traders analizan el costo – oportunidad de sus operaciones. Saben que, si tienen todo su dinero invertido, pueden perder una oportunidad única de invertir en un momento determinado.

La Medición De Los Progresos En La Vida Diaria

En la vida diaria ocurre algo similar. Siempre estamos trazándonos metas y queriendo llegar a ellas lo más rápido posible. Pero fallamos en que no medimos nuestros progresos. Por eso, a veces esas metas, simplemente, desaparecen frente a nuestra vista.

Para que eso no vuelva a ocurrir, es necesario hacer un seguimiento periódico de nuestro progreso. Pero antes debemos dar otro paso. Este es ponerle plazos a nuestras metas y a cada instancia que debamos recorrer para llegar a ellas.

Tener un cronograma en el que se especifique cuándo iniciamos a trabajar por un objetivo y cuándo queremos llegar a él, es clave. En este se deben marcar todas las etapas que debes superar para llegar a la meta.

De esta forma podemos saber cuánto nos podemos demorar y cuánto, de hecho, nos demoramos en cada una. También, cuál nos está costando más trabajo y por qué se torna tan dificultosa.

Si vamos cumpliendo ese cronograma con puntualidad, seguramente llegaremos a la meta en el tiempo estipulado. Pero ¿qué pasa cuando nos quedamos estancados en nuestro progreso?

Inconvenientes En Tu Progreso

Medir tu progreso te sirve para saber en qué punto estás estancado

Medir tu progreso te sirve para saber en qué punto estás estancado – Hyenuk Chu | Foto: Unsplash

Medir tu progreso es clave, precisamente, porque te permite identificar si estás estancado en alguna instancia del camino. En esos momentos, muchos renuncian a seguir luchando por sus metas porque las ven lejanas.

Pero si estás midiendo tu progreso no tienes por qué acudir a decisiones tan radicales. Esa medición te hace aprovechar una ayuda con la que siempre cuentas. Me refiero a “ampliar el plazo” para llegar a la meta.

Te pongo un ejemplo. Una persona quiere comprar un auto y para eso se propone ahorrar durante 12 meses. Pero al sexto mes tiene una emergencia médica. Entonces, la persona toma dinero de su ahorro para cubrirla.

Al superarla, cae en cuenta de que gastó dinero que necesitaba para comprar el auto. Pero en vez de lamentarse, toma acción. Entonces decide ampliar el plazo para llegar hasta su meta. Y comprar el auto en 18 meses, cuando tenga el dinero, en vez de hacerlo en 12 meses.

Por supuesto, esto representa un retraso en el camino. Pero no tiene porqué significar una renuncia. El punto es que determinar si vamos bien o vamos fallando solo se logra si medimos nuestro progreso.

Relación Ganancia – Pérdida

Otra forma de medir tu progreso en la vida diaria consiste en evaluar siempre la relación ganancia pérdida de cada circunstancia. Para explicarlo, volvamos al ejemplo anterior. Supongamos que a la persona que está ahorrando para su auto la invitan a un viaje.

Esta persona puede elegir entre aceptar la invitación o, definitivamente, no ir al viaje. Pero ¿cómo sabes qué es lo correcto? ¿No se supone que la vida es para gozarla y que debería decir que sí al viaje?

La única forma de escapar de esa vía sin salida es evaluar la ganancia y la pérdida que representa cada decisión que se tome. Así, ir al viaje significa pasarla bien y conocer un nuevo lugar para la persona del ejemplo. Pero también, gastar dinero.

En cambio, no ir al viaje significa quedarse un fin de semana en casa y dejar de conocer un lugar. Pero, al mismo tiempo, proteger el ahorro que se ha logrado hasta el momento por lograr una meta superior.

Independientemente de la alternativa que elija, la persona ganará y perderá algo. Pero siempre hay que procurar que la ganancia sea mayor que la pérdida. Y esto solo se logra si consigues medir tu progreso.

Otra Forma De Medir Tu Progreso

Sumado a lo anterior, otra forma de medir tu progreso consiste en lograr «victorias tempranas» a lo largo del camino. Pero estas pasarán desapercibidas para ti si no las tienes en cuenta o no las mides.

Volvamos al ejemplo. Si la persona quiere comprar un carro, ahorrar es clave. Pero también debe buscar el carro que se adapte a sus expectativas. Así que hacerlo por internet o en un concesionario y tomar una decisión es otra victoria temprana.

Luego, si requiere un préstamo, puede ir a varios bancos a averiguar qué tasa de interés le ofrecen. Analizar privadamente cuál se adapta mejor a sus necesidades y qué requerimientos debe cumplir es otra victoria temprana.

Cuando menos lo piense esta persona, habrán pasado los 12 o 18 meses que tenía para ahorrar. Pero, además, ya habrá adelantado una parte importante del camino al dar otros pasos clave para comprar su carro.

En cambio, si no se mide el progreso, seguramente esta persona tendrá que hacer todo al final y a la carrera. Y es posible que ni siquiera llegue a cumplir su meta, no porque no tenga cómo hacerlo, sino por desorden o simple falta de preparación.

Tip sobre medir tu progreso

Tip sobre medir tu progreso – Hyenuk Chu

Pide Ayuda

Otra de las grandes ventajas de medir tu progreso es que permite tomar correctivos, sin importar cuál sea la meta. Supongamos que la persona del ejemplo está ahorrando dinero en una cuenta bancaria, de la que cada mes le debitan la cuota de manejo.

Entonces, al medir su progreso, se da cuenta de que está perdiendo dinero, aunque sea poco. Esa duda se la transmite a un amigo, que le aconseja abrir un depósito a término en el que, al menos, le pagan algo de interés.

Así, ella recibe algún dinero por ese concepto mientras llega el momento de comprar su auto. En cambio, si no mide su progreso, ni siquiera se dará cuenta de que está perdiendo dinero. Tampoco se lo contará a un amigo y nunca recibirá un buen consejo.

De ahí la importancia de saber qué pasos se van dando hacia una meta. Y qué tanto nos acercan o nos alejan de ella. Si nos alejan, podemos tomar correctivos para que la meta no se diluya en nuestras manos.

Por eso, ya sea que se trate de una meta personal, educativa, familiar o financiera, mide siempre tu progreso. Si lo hacen las grandes empresas como Google, ¿por qué no lo vas a hacer tú? Ahora, comparte con nosotros:

  1. ¿Qué te llamó más la atención de este artículo?
  2. ¿Sueles medir tu progreso en lo que se refiere a metas personales?
  3. ¿No medir tu progreso te ha retrasado en el camino a una meta? Cuéntanos tu historia.
  4. ¿Te gustaría ser parte de los Guerreros Zen?

Si te ha gustado el post, te agradezco que me ayudes a compartirlo en tus redes sociales. 😉🙏

Si quieres estar al día con las noticias más

relevantes del mercado, suscribete y recíbelas

directamenete en tu bandeja de entrada

You have Successfully Subscribed!